Esta mañana se reportó un macabro hallazgo: un cuerpo recientemente sepultado, cuya tumba aún tenía el cemento fresco, fue sacado del cajón y arrojado a un costado.
Se trata de quien en vida fue Julio Cardozo (72), que -según el acta de defunción- pereció el 16 de mayo a las 11:40 como consecuencia de una insuficiencia renal aguda y un edema pulmonar agudo, en el Hospital Regional de Ponta Porä y luego fue trasladado hasta Pedro Juan Caballero para ser despedido por sus familiares.
El cuerpo fue encontrado sin la cabeza y sin un brazo, lo que aumentó el dramatismo del hallazgo. La Policía está investigando la identidad de los profanadores.
El artículo 231 del Código Penal condena esto un hecho punible contra la paz de los difuntos, una disposición legal de uso poco frecuente y que puede significar hasta 5 años de cárcel.
Fuente: ABC Color