No hubo demasiadas emociones. Trinidense fue el que más ambicioso se mostró, pero tampoco fue fino en las definiciones.
Sobre todo en el complemento, tramo en el que inclinó plenamente el trámite del juego a territorio adversario. Capiatá sin mucho que ofrecer apostó a las salidas de contra.
Pero tampoco en eso fue eficiente. Un empate sin goles que refleja lo mustio de sus andanzas en el torneo y que no los ayuda en nada.
A Capiatá le habría venido bien ganar, porque de haberlo hecho habría dado un salto a zonas de Copa Sudamericana en el acumulativo, pero tendrá que esperar para ello.
Fuente: HOY